Víctor Roque, ideólogo de la afamada orquesta merenguera La Gran Manzana, tuvo que zafaconear comida para poder sobrevivir, cuando siendo un adolescente, quedó solo en la ciudad de New York.
Su odisea comenzó cuando su madre decidió mudarse con su esposo a la ciudad de Miami y él no hizo el viaje, quedando a la intemperie en la gran urbe, haciendo largas rutas en trenes, convirtiendo los vagones del metro de New York en su cama.
Roque narra que se vio obligado a esta rebeldía porque iba al colegio y repartía el resto de su tiempo en trabajar en una bodega y asistir a una escuela de música, a escondida de su progenitora.
Altagracia, amiga de su madre, conoció de sus penurias y decidió acogerlo en su casa, convirtiéndose en lo adelante, en su protectora.
Decidió llamarlo Johnny, porque le recordaba al entonces director del Servicio de Inteligencia Militar de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, Johnny Abbes García, compadre de su padre.
Atraído por el género salsa, Víctor Roque se la ingenió para hacerse amigo de Polito Vega, locutor premium de la radio en New York y su vínculo con el sello disquero Fania All-Stars.
Logró hacerse con el trabajo de conserje de los estudios Latin Sound, donde grababan las estrellas de la Fania: Héctor Lavoe, Willy Colón, Rubén Blade, Johnny Pacheco y trató de engañar al hijo del dueño del estudio, haciéndose pasar por músico, sin saber tocar ningún instrumento.
Víctor Roque no logró aprender tocar a cabalidad ningún instrumento y en su mente volátil, olvidó su pasión por la salsa y cambio a merengue, cuando quedó impactado al ver una presentación del maestro Wilfrido Vargas, en los años 70, en New York.
De ahí inició su carrera como emprendedor y le nació la idea de crear la banda que fuera la orquesta merenguera más icónica que se conociera fuera de RD y así surgió La Gran Manzana: “El Poder de New York”, que en principio era: “Los Amigos de la Gran Manzana”.
Para lograrlo, tuvo que convencer al maestro Henry Hierro, que en una gira de Wilfrido Vargas, se quedó en la urbe. Tras varios intentos de acercamiento, le hizo una oferta que no pudo rechazar y para ello recurrió a sus ahorros, ascendentes a 10 mil dólares, le compró comida y le pagó renta, solo para que Hierro accediera a a arreglarse varios temas.
A base de préstamos y recurriendo a todo lo de valor que podía echarle mano, graba su primer disco y luego logra pegada con el tema “Es un avión”.
Corriendo la década de los 80, la situación dio un giro y La Gran Manzana se convierte en la agrupación más cotizada, gracias a las habilidades de Vitico al contratar las orquestas más pegadas de RD, las llevaba a New York, pero su agrupación la comercializaba publicitariamente como líder, antelas demás.
Juan Luis Guerra y 440, que comenzaban abrirse camino en la música, participaron de los coros de algunos de sus temas, como “Mentirosa”
LA GRAN MANZANA. Esta agrupación dominicana radicada en New York y liderada por Víctor Roque, tuvo diferentes momentos de gloria y diversos cantantes que pegaron hits en todas las vertientes, hasta en tonalidad electrónica.
Su primera etapa contó con el genio musical de Henry Hierro, luego ingresó Willy Hierro, hasta su separación en el 1986.
Víctor Roque confesó que el mundo se le vino encima y que tocaba fondo, hasta que Fernando Villalona lo animó a seguir adelante, le facilitó el tema musical: “No me niegues tu cariño” y le recomendó los arreglos del maestro Juan Valdez.
Detalla Carlos Osi Pérez que La Gran Manzana renovó su frente con la integración de Pablo Martínez, Willy Gómez y Marcos Burdiel y es cuando logra el tope de popularidad, a inicio de la década de los 90.
LA GRAN MANZANA EN DOS TONOS. El amplio repertorio de éxitos que compila La Gran Manzana, la coloca en la élite que se destaca haciendo merengue en dos tonalidades, romántico: de amor desamor y de calle.
ÉXITOS ROMÁNTICO: “Tusa besos”, “Como decirte”, “Rosa blanca”, “El amor”, “Enamorado”, “Comparona”, “Se muere”, “Niña bonita”, “Ven junto a mí”, “Donde está vida mía”, “Negrita linda”, “I Just Called”, “La morena” , “Cuando llegará”, “No me niegues tu cariño”, “El lunar”, “Todo lo que tengo es tuyo”, “Amo”, “Yolanda”, “Sabes que te quiero”, “Mi dulce amor”, “Niño en mi imaginación”
ÉXITOS EN DESAMOR: “No me digas más”, “Mentirosa”, “Mala, mala, mala”, “Temeridad”, “Nada”, “No creas no”, “Amarga copa”, “Solitario”, “La carta final” y “Una copa de vino”.
ÉXITOS DE CALLE: “El negro bembón”, “El avión”, “Molé molé”, “La soga”, El Gustico”, “Tu maquinita”, “Vamos a beber”, “Me vacila”, “Cheche colé”, “Mamá me la tranca”, “A Ritmo Cha-Cun-Cha”, “Happy contento”, “Twist And Shoet”