SANTO DOMINGO.- Cada cuarenta y ocho horas una mujer dominicana fue asesinada en los primeros seis meses de este año, 42 en total.
Junio lidera las cifras con once muertas, algunas sometidas a vejaciones y torturas por sus feminicidas.
La más joven, Cesarina Encarnación, 14 años, y la mayor, Ramona Ortiz, 63 años, según reporta Diario Libre.
El último trimestre fue el de más muertes reportadas con 23. Abril inició con el caso de la influencer Chantal Jiménez Vargas. Su verdugo, quien se suicidó, lo había intentado tres días haciéndole varios disparos. Su detención por el hecho duró apenas unas horas, y las autoridades le devolvieron el arma.
Entre las otras 22 hubo jóvenes y bellas según el canon, con el que cumplía Chantal Jiménez Vargas. Pero eran anónimas y sus muertes no daban pasto al morbo, ni siquiera en los casos en que el feminicida se empeñó en darles una muerte atroz.
Crisveniy Yaqué fue eviscerada. Warneris Pérez Ortiz debió antes soportar golpes y el corte de su larga cabellera. Belkis de los Santos Merán fue empapada con gasolina, incendiada y encerrada para que nadie pudiera auxiliarla. Verónica Fernández Suero estaba embarazada. Yoanny Altagracia Guzmán murió apaleada. Ramona Ortiz fue violada antes de que le dieran muerte.
De once de las veintidos víctimas del trimestre, los medios consignaron su ocupación, algo no muy frecuente: emprendedora, empleada hospitalaria, prestamista, enfermera, dos estilistas, dos domésticas y dos empleadas públicas.
El número de huérfanos que dejaron esos feminicidios alcanzan los 33, 29 de ellos menores de edad.
