SANTO DOMINGO.- La Policía Nacional española informó que en el marco de la red ENFAST -European Network of Fugitive Search Teams- detuvieron a Francelys María Furcal Rodríguez, quien de acuerdo a las autoridades era la “fugitiva más buscada por la República Dominicana”.
De acuerdo a la policía de España, Furcal Rodríguez se tiñó el pelo de otro color e hizo uso de una documentación falsa que habría obtenido por más de 1,000 dólares en el mercado negro.
La investigación para la localización de la mujer comenzó en julio de 2022, fecha en la que se recibió información de que la prófuga era de “extrema peligrosidad” y había asesinado a un varón, abandonando inmediatamente el país.
“A partir de ese momento se inició un trabajo de colaboración internacional realizando varias gestiones indagatorias que se prolongaron en el tiempo durante meses y que apuntaban a que la fugitiva podría trasladarse a España”, dice la policía española.
Según las autoridades europeas, Francelys María Furcal Rodríguez abandonó inicialmente República Dominicana para llegar a Colombia, donde compró un pasaporte falso con identidad colombiana. Posteriormente, viajó a Brasil, donde tomaría un vuelo a París (Francia) y acto seguido otro a Barcelona. Los mismos no mencionan que haya ingresado a Qatar.
“Debido a la extrema gravedad de los hechos cometidos y a su gran habilidad para evadirse de la justicia, se consideró por las autoridades dominicanas como la fugitiva más buscada del país”, explican en una nota de prensa a la que hace referencia el periódico Listín Diario.
La Policía Nacional de España sostiene que gracias al cotejo del material dactilar se pudo confirmar la identidad de Francelys Furcal Rodríguez.
“Si bien en un primer momento las indagaciones situaban a la prófuga en la ciudad de Barcelona, tras varias gestiones y rastreos de todas las personas relacionadas con la detenida, la búsqueda se centró en el madrileño distrito de Tetuán”, señalan.
Para evadir la justicia, Furcal Rodríguez sólo salía del domicilio por las noches y, además, cubría su cabello con una redecilla, lo que dificultaba su plena identificación.
“Finalmente, y una vez interceptada, se pudo verificar que se trataba de la fugitiva gracias al cotejo de sus huellas, a pesar de haberse teñido el pelo y de utilizar una documentación falsa”, concluyen.