El alcalde José Montás defiende pesquisa del Cuerpo de Bomberos
SAN CRISTOBAL.- En la madrugada de ayer miércoles, las autoridades de la provincia San Cristóbal detuvieron a Maribel Sandoval y Edward Vidal, esposos y propietarios de la empresa de reciclaje de plásticos Vidal Plast. También se apresó a Carolina Vidal, hija de ambos. Esta acción se llevó a cabo mediante un allanamiento en su residencia como parte de la investigación sobre la explosión del pasado lunes 14 de agosto, que provocó la muerte de 34 personas y más de 50 heridos.
En la actualidad, los tres detenidos se encuentran bajo custodia en las instalaciones de la Dirección Regional de la Policía Nacional de San Cristóbal.
El operativo de allanamiento fue llevado a cabo por agentes policiales y estuvo supervisado por el fiscal José Guerrero.
Reporte preliminar
Según el informe preliminar sobre las investigaciones en torno al caso, en la empresa se producía una emanación de gases de combustibles en un lugar sin ventilación, lo que provocó la explosión.
De acuerdo con el informe del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, los monitores de atmósfera utilizados tras el evento no detectaron la presencia de gases inflamables como el metano y el etileno, ya que, según afirman, estos fueron consumidos por el fuego y no hay su rastro.
“En el área donde la empresa almacenaba y realizaba reciclaje de plásticos se encontraron elementos que apuntan a la emanación de gases de combustibles que se pueden generar por el calentamiento de dichos materiales, los cuales, al estar encerrados y no poder ventilarse, crean una significativa acumulación en el tiempo y pueden provocar un incendio o una explosión como la sucedida”, registra el informe que no menciona por su nombre a la empresa.
No había caldera
Mientras que el hermano de Edward, Cristian Vidal, pide a las autoridades que no lo tomen de “chivo expiatorio” para buscar un culpable en el caso.
Cristian Vidal, afirmó que en la recicladora de su hermano no había ninguna caldera, como menciona el informe preliminar de los bomberos, alegando que la familia lleva más de 40 años trabajando con la recicladora, ayudando al medio ambiente y que demuelen el plástico con un molino, no con caldera.