Santiago.- La Fiscalía de Santiago informó este miércoles que, junto a la Policía Nacional, desarticuló una supuesta red de tráfico de armas automáticas y de alto calibre, como parte de una intervención de inteligencia y operativa que llevó al arresto de los cabecillas de la estructura delictiva y que abarcó zonas de Licey al Medio, Santiago y Moca.
En medio de los operativos, cayó abatido por los agentes policiales Octavio Guaba. Según la Fiscalía, Guaba, al notar la presencia de las autoridades, disparó repetidas veces contra los equipos actuantes.
Durante el allanamiento también resultaron heridos una mujer “que recibe atenciones médicas con un estado de salud estable y un miembro de la unidad Swat de la Policía.
La investigación contra la alegada organización criminal contó con la cooperación internacional del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos y llevaba en curso poco más de un año, con numerosas acciones que incluyeron la vigilancia, el análisis de audios de interceptaciones telefónicas, y otras estrategias.
En los más de 10 allanamientos ejecutados por los fiscales dominicanos se ocuparon 22 armas de diferentes calibres, incluyendo 9mm tipo Glock automáticas.
La Fiscalía dijo que las armas fueron ingresadas al país en tanques a través de compañías de envío o shipping, y luego distribuidas por la supuesta red que, además, “integró a sus actividades criminales a varios familiares que también fueron detenidos”.
Además de las armas los organismos ocuparon dinero en efectivo, vehículos y varios tanques con caletas o doble fondo, los cuales eran “utilizados para transportar las armas ilegales”.
“La permanente vigilancia electrónica de estos criminales permitió identificar a los miembros de sus familias pertenecientes en la red y las casas utilizadas para almacenar las armas”, informó el Ministerio Público en un comunicado.
Hasta el momento, las autoridades no han establecido si la red tiene relación con los involucrados en la operación KAF, desplegada también en el Cibao en 2022, mediante la cual, las autoridades decomisaron seis fusiles, dos pistolas y miles de cápsulas de distintos calibres. Las armas también llegaron a territorio dominicano en tanques con comida enviados a través de agencias (shipping) desde los Estados Unidos.