SANTO DOMINGO.- Hilario Pascual (Grillo), el sepulturero acusado de haber abandonado los cadáveres de seis neonatos frente al cementerio Cristo Salvador, de San Isidro, dijo que cuando el chofer de la funeraria llegó al lugar ya el camposanto estaba cerrado y él estaba «metido en tragos».
«Ya eran las 6:00 de la tarde. El cementerio estaba cerrado y yo estaba tomando cuando me entregaron la funda con los cuerpos y sin documentación», declaró el Grillo en un video que circula en las redes sociales.
Aclaró que «Yo no tengo nada que ver con la muerte de esos niños. No me entregué porque tenía miedo».
«Yo le pido al país perdón porque soy inocente, no sé qué está pasando ahí», agregó.
Informó que se entregará este viernes a las autoridades.
ADMINISTRADOR DEL CEMENTERIO
El administrador del cementerio Cristo Salvador, Virgilio Ureña García, instó a Pascual a que se entregue a as autoridades.
“Lo mejor que él puede hacer es entregarse y hablar a las autoridades sobre sus errores”, dijo.
Pascual ha trabajado como albañil para la funeraria La Popular, que recogió los cadáveres en el Hospital Ciudad Juan Bosch y los llevó al cementerio.
Dijo que Pascual no entregó a la administración del cementerio la documentación del hospital de los seis neonatos que estaban bajo su responsabilidad en un intento por evadir el pago 1.400 pesos que hay que pagar por el proceso. «Optó por hacerlo de forma clandestina y, como no pudo hacerlo, los abandonó frente al cementerio», declaró.