Santo Domingo. – La comisión de Industria y Comercio de la Cámara de Diputados, está apoderada de un proyecto de ley que busca prohibir la venta, distribución y comercialización de refrescos y otras bebidas gaseosas en todos los centros educativos públicos o privados del país.
La propuesta, depositada en la Cámara Baja por el diputado Juan Julio Campos, ordena a las escuelas que las cafeterías de los centros sólo vendan agua mineral, agua potable tratada y jugos naturales, prohibiendo así la comercialización de cualquier líquido que no esté en el referido listado.
El proyecto legislativo del diputado peledeísta establece que el Ministerio de Salud Pública mantendrá un monitoreo en los centros educativos para garantizar que se mantengan los estándares de calidad en las bebidas que se consuman en las escuelas.
En ese sentido, los directores de centros educativos o cualquier persona que permita la comercialización de refrescos en las escuelas será sancionado con una multa de 50 salarios mínimos del sector público, prisión de dos años y la destitución de su cargo, si se trata de un servidor público.
Argumentos
En su proyecto de ley, el diputado Campos alega que la distribución y venta de bebidas gaseosas es perjudicial para la salud de los niños y niñas y que, en consecuencia, prohibir su venta en las escuelas ayudaría a fomentar estilos de vida más saludables en los infantes.
“Los niveles muy altos de azúcar, contenidos en los refrescos, causan daños neurológicos, nervioso y sanguíneo”, aduce el autor del proyecto.
El proyecto aún se encuentra bajo estudio de una comisión de diputados. Fue depositado en marzo y, aunque su plazo de informe ya venció, el equipo busca presentar un informe favorable antes que finalice la actual legislatura, el próximo 12 de enero.