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Opinión | Problemática haitiana y la Tercera Guerra Mundial (1 de 2)

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1 – Haití se desangra. Se destruye frente a nuestros propios ojos y los del mundo.   Haití convulsionado se cae a pedazos ante la presencia indiferente de los imperialismos y sus organismos.  Haití sufre luto y fatalidades.  Tantas calamidades consumen sus entrañas.  Su calvario es indescriptible. Su hambre estimula los ácidos que devoran el estómago social de su pueblo. Sus niños son comida de lombrices y de la crueldad humana. Sus hombres y mujeres son caricaturas de fantasmas.  Haití se nos muere. Han hecho metástasis sus tantos padecimientos, carencias y dolores.  Los culpables de su sufrimiento y muerte, solo esperan ese día final, para con hipócritas compungidos, asistir a sus funerales llevando enormes arreglos florales.  Posteriormente, reclamarán en herencia, el oro y la plata que la madre naturaleza ha embotijado en las montañas a ese desdichado país.

EL AUTOR es ingeniero agrónomo, abogado, escritor y político. Reside en Nueva York.

2 – ¿Qué hay detrás de tanta desidia?  Donde hay oro y plata, hay geopolítica imperialista obrando con máxima alevosía. La solución a la problemática política, social y económica que hoy consume a esa nación negra es muy sencilla, pero la perversidad imperial del norte no quiere un Haití en paz y en progreso.  El tiburón quiere caos, en Haití, en toda América Latina y en todo el llamado Tercer Mundo, para poder pescar en río revuelto.

3 – El caso más ilustrativo de esta aberración la tenemos con El Salvador. El tío Sam se opone a la pacificación de ese país hermano; y lo hace, invocando  cláusulas jurídicas de respeto a los derechos humanos, que retuercen y adaptan  a conveniencia para justificar la oposición a la eliminación de las pandillas, cuya existencia es lo que importa para que siga el caos, que es la condición que le permite tenerla fácil, para seguir controlando y saqueando inmisericordemente a esos “patios traseros” sin mayores esfuerzos, tal como lo vienen haciendo por más de 200 años en todo el llamado Tercer Mundo.  Para evidenciar esta premisa, solo hay que leer la historia que cuenta las andadas imperialistas por África, América Latina y Asia.

4 – Estas andadas, con mente de odio y crimen, con patas de hierro, manos con garras y boca mentirosa, se hicieron expertas en llevar guerras, en dar golpes de Estado, en saquear, en genocidios, en terrorismo, en desestabilizar, en derrocar gobiernos progresistas, en causar caos y en matar a quienes levantan banderas revolucionarias.

5 – Visto el prontuario anterior del obrar imperialista, es fácil colegir, que estas potencias no quieren paz y progreso para Haití, ni para El Salvador, ni para ninguno otro país de Latinoamérica, África y Asia.  El dominio y saqueo es más fácil, si en los pueblos hay guerras, desestabilización, pobreza, hambre, carencias, desnutrición, analfabetismo, ignorancia, vulnerabilidad, caos total, y hasta si hay degeneración cívica, cultural e inmoralidad.  532 años de colonialismo evidencian la verdad de esta premisa.  Con esta política, ellos se han enriquecido, mientras los demás se han empobrecido.

6 – Sin buscarle al gato sólo las cuatro patas que tiene, en las cuartillas anteriores se encuentra la razón o los motivos por los cuales, (no el pueblo de los Estados Unidos), sino sus elites políticas y empresariales no quieren una solución para la actual problemática haitiana, que dicho sea de paso, es de fácil solución.

7 – Anteriormente, otros, con rangos notables en geopolítica, ciudadanos de a pie y potencias como China y Rusia, han propuesto en la ONU y otros organismos internacionales, que la solución a la problemática haitiana comienza con armar y entrenar a los 1500 hombres que constituyen el ejército haitiano y a los mil de la policía. Pero hay que dotarlos con armamentos modernos con los cuales puedan enfrentarse a las bandas que tienen entrenamiento, armas y pertrechos de guerra de última generación fabricados en los Estados Unidos y Europa.

8 – Esta propuesta, olímpicamente se ha ignorado, porque no se quiere la solución, sino que siga el caos, para seguir pescando en “río revuelto” como hasta ahora lo han estado haciendo a sangre fría y con toda la inmoralidad del mundo.

9 – Si las élites que gobiernan a los Estados Unidos y Europa, hubiesen querido solucionar la problemática haitiana, hace mucho tiempo que ya lo hubieran hecho. No lo hacen, porque ellos son un conglomerado de malvados guerreristas, con mentalidad colonialista y racista, que solo les importan sus propios intereses mercuriales.  Haití, tan solo está a mil kilómetros de los Estados Unidos, Ucrania a unos 10 mil kilómetros.  Sin embargo, las élites que gobiernan a EE.UU. han puesto en peligro la paz mundial, usando a Ucrania como carne de cañón para destruir la Confederación Rusa. Lograda ésta la pretensión (hipotéticamente), ya desmembrado ese gigantesco país, los Estados Unidos quedarían como única potencia mundial, y a sus pies, Europa, el Reino Unido y Rusia con sus estados confederados.

10 – En esta absurda guerra en Ucrania, ya Estados Unidos ha gastado más de 200 mil millones de dólares, y Europa más de 60 mil millones, pero para un Haití paupérrimo, cuyos habitantes para sobrevivir se han visto en la necesidad de comer tierra, ante este cuadro dantesco, las élites imperialistas señalas no han tenido conmiseración para con ese pueblo, que es la estampa misma del máximo sufrimiento que puede padecer un conglomerado humano. Aquello es semejante al “Holocausto Judío”. Ni siquiera han querido considerar a los haitianos como cerdos o pollos para mandarles algunas toneladas de maíz de las tantas que les sobra, y que muchas veces botan al mar para mantener la estabilidad de los precios de este cereal en el mercado internacional.   ¡Pero ojo!, téngase en cuenta, que este dinero no va a Ucrania, sino que se queda en los Estados Unidos para destinarse a sus fábricas de armas y pertrechos militares, generando miles de empleo de calidad y en consecuencia, potenciando la economía estadounidense.   ¡Carajo, vivan las guerras, dan ganancias, buenos empleos, y fortalecen la economía!

11 – También hay que considerar, que la desestabilización planificada de Haití, por parte de los poderes ya señalados, es un con tó’, pues de carambola, también desestabilizan a nuestra República Dominicana, para crear las condiciones, que den pie a fusionar ambas naciones, para que sea la nuestra, y no ellos, quienes carguemos con ese fardo de paupérrimos, de enfermos y enfermedades, de analfabetos, y con el caos político, social y económico a que llegado ese país de manera inducida.

12 – Cómo conocemos el accionar de las elites de la potencia imperialista del norte en los países que ellos tienen como su patio trasero, es de lugar deducir, que si ellos no quieren que El Salvador elimine sus pandillas, entonces, por las mismas razones de sus intereses, tampoco quieren que Haití se libere de las pandillas que actualmente la azotan, puesto que como ya dijimos, si ellos hubieran querido eliminar estas pandillas, hace tiempo que lo hubieran hecho, dando los pasos de lugar para su solución.  Pero cómo conjurar esa problemática no interesa, miran para otro lado. Miran para Ucrania, donde sí hay mucho que pescar.

13 – En este avatar, tenemos que comprender, que estos poderes imperialistas quieren que los pueblos tercermundistas se mantengan en el hoyo más profundo y oscuro de la existencia.  Educación, desarrollo, democracia plena y soberanía, son enemigos mortales de las pretensiones de dominación y saqueo de los imperialismos; cosa que hacen, en complicidad con las oligarquías nacionales, las cuales, está comprobado, que no aman a su pueblo, sino, a la parte de pastel que sus socios imperialistas les comparten, a cambio de la confabulación señala.

14 – El caso más ilustrativo de esta simbiosis macabra la tenemos en nuestra República Dominicana con la Barrick Gold y el Conep.  Cuando el entreguista de Leonel negoció con aquella transnacional minera la explotación del yacimiento de oro de Pueblo Viejo 97 a 3, entonces, el Conep, en vez de apoyar la oposición a aquella infamia, al contrario, se manifestó apoyando aquella transacción, invocando una seguridad jurídica, que solo beneficia a la Barrick Gold.

Por MIGUEL ESPAILLAT

(Continuará la próxima semana…)