PUERTO PRINCIPE.- Bandas armadas haitianas secuestraron este lunes a cuatro conductores que transportaban combustibles, reportan medios en esta capital.
Tambiën, las autoridades han informado de que dos bandas armadas saquearon e incendiaron parcialmente este lunes un hospital en la comuna de Milot, en el norte del país, durante un enfrentamiento entre ellas.
CAMIONES INMOVILIZADOS
El diario Nouvelliste ha informado que los cuatro camiones cisterna fueron inmovilizados en Martissant 7 por los secuestradores.
Igual reporta que las bandas armadas de Cité Soleil han hecho impracticable la terminal petrolera de Varreux durante más de una semana.
«Secuestraron a los choferes en Martissant a pesar de las garantías de seguridad del gobierno», protestó un titular de una asociación de distribución de productos petrolíferos para quien lo más importante ahora es la liberación de los transportistas.
Dos de los camiones transportaban combustible para el Ministerio de Economía y Finanzas para alimentar industrias», dijo el funcionario.
Los cuatro camiones cisterna se encuentran actualmente inmovilizados en Martissant muy cerca del surtidor de gasolina Nacional y asegurados por vehículos blindados de la policía. «Nuestra prioridad es la liberación de los conductores», dijo nuestra fuente, destacando que por el momento, los otros conductores no se están empujando para recoger los tres camiones cisterna en Martissant a pesar de la presencia de la policía en el lugar.
HOSPITAL INCENDIADO
El incidente en el hospital de la comuna de Milot, en el norte del país, comenzó cuando miembros de una de estas bandas intentaron evitar que otro pandillero rival fuera atendido por un apuñalamiento por los servicios médicos del hospital de Sacré-Coeur, informa el portal de Haiti24.
Algunas salas, laboratorios y los archivos médicos de los pacientes han sido incendiados, mientras que varios de sus trabajadores han sido también agredidos. Los asaltantes han intentado incluso cortar el suministro de electricidad que abastecía el centro.
VIOLENCIA SIN CONTROL
Si bien en los últimos años la violencia se ha desatado sin apenas control alguno en Haití; la situación se ha visto aún más agravada si cabe tras el magnicidio el pasado mes de julio del presidente, Jovenal Moise, con una subida sin precedentes en los índices de secuestros y asesinatos.
A su vez, el país hace frente a una crisis energética provocada por los actos de sabotaje y pillaje de las bandas armadas, que tienen bloqueadas las principales redes de suministro a la espera de conseguir algunas de sus exigencias, como la renuncia del primer ministro, Ariel Henry.
La crisis energética también está afectando a los hospitales, estaciones de telefonía y los hogares de Haití, país con una de las peores redes eléctricas del planeta y en el que dos tercios de la población depende de pequeños generadores que funcionan con combustible para tener luz.