Santo Domingo.- Con las declaraciones del presidente Luis Abinader sobre su homólogo ruso, Vladimir Putin, se sumó otro capítulo más en la historia de encontronazos de mandatarios dominicanos con líderes de otros países.
Sin embargo, lo anterior fue una excepción a la tendencia de República Dominicana de mantenerse al margen de conflictos internacionales, o problemas internos de otras naciones, como lo fue en 1941, cuando el Gobierno le declaró la guerra a Alemania, Japón e Italia durante la Segunda Guerra Mundial.
El primer anuncio ocurrió el 9 de diciembre de ese año cuando, bajo la recomendación del tirano Rafael Leónidas Trujillo, el Congreso Nacional autorizó al Poder Ejecutivo hacer esta proclamación de guerra en contra de Japón.
Trujillo, quien estaba en aquel entonces en la ciudad estadounidense de Nueva York, aseguró que con esta acción el país “se solidarizará con el Gobierno y el pueblo norteamericano”.
Un par de días después se hizo lo propio con Italia y Alemania, con el entonces presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, felicitando a su contraparte dominicana, Manuel de Jesús Troncoso, por la decisión.
Igualmente Trujillo, al día siguiente, resaltó la disponibilidad de ayudar a luchar a favor de causas estadounidenses.
“Repito lo que he dicho a menudo: que la República Dominicana está presta a conceder a los Estados Unidos el uso de su tierra, mar y aire a fin de conducir la guerra contra los agresores”, afirmó en una entrevista de aquel tiempo.
No obstante esta medida tuvo sus consecuencias, de acuerdo con el escritor Pedro Henríquez Ureña en su texto “La República Dominicana desde 1873 hasta nuestros días”, en el que reseñó que “el país sufrió durante el transcurso de la guerra con los ataques submarinos, la pérdida de buques mercantes y de no pocos hombres”.
Intento de magnicidio
La enemistad entre Trujillo y Rómulo Bethancourt era cuestión pública, dada las inclinaciones del exjefe de Estado venezolano de criticar el régimen del dictador. Esta rivalidad llegó a su punto máximo cuando el sátrapa intentó asesinar a Betancourt en 1960 en Caracas, Venezuela, con un carro bomba que explotó justo cuando vehículos de la escolta del mandatario pasaba por el lugar.
Según informes policiales, reseñados en un artículo del LISTÍN DIARIO de Miguel Guerrero, los explosivos estaban distribuidos en dos maletas, teniendo la más pesada alrededor de treinta kilos y la otra unos diez.
El plan simple en ejecución: dos sujetos estaban a cargo de estacionar el vehículo que tenía los explosivos en una de las calles que recorrería Betancourt; otro se posicionaría en un puente, el que le daría una amplia vista de la avenida en cuestión, para así poder dar la señal de la llegada de Betancourt; y finalmente, estaba el que se encargó de detonar el carro.
Conflicto en Embajada
Las tensiones políticas con el vecino país de Haití se han elevado y disminuido a través de los años, pero uno de los puntos más altos de conflicto se produjo durante la administración presidida por Juan Bosch.
En esa época el líder haitiano era François Duvalier, conocido popularmente como “Papa Doc”.
Según recuentos del LISTÍN DIARIO, a fínales de abril de 1963 hubo un intento de secuestro de los hijos de Duvalier.
Como respuesta, Papa Doc mandó a iniciar una investigación sobre el caso, cuyos resultados señalaban a un teniente de nombre François Benoit, como el culpable de la intentona.
Por su parte, Benoit se refugió en la embajada dominicana ubicada en Petionville, por lo que militares haitianos rodearon la sede diplomática, afirmando que los dominicanos permitieron la salida del acusado.
Como respuesta a esta acción, Bosch pronunció un discurso catalogando el hecho como un insulto sin provocación, expresando que invadir la embajada es equivalente a invadir territorio dominicano.
“Hemos sido insultados sin haber provocado nosotros el insulto; se ha invadido nuestra embajada con fuerzas armadas, lo cual equivale a una invasión a nuestro país y es una ofensa imperdonable a nuestra dignidad… no estamos dispuestos a tolerar esa situación y no la toleraremos por ningún motivo”, subrayó.
Eventualmente, Duvalier retiró a sus soldados de la embajada dominicana.
Danilo vs San Vicente
En noviembre de 2013 el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, solicitó que República Dominicana sea suspendida del Foro de Estados ACP del Caribe (Cariforo), si se aplicaba la sentencia 168- 13 del Tribunal Constitucional donde se estableció que sólo se consideran como nacionales las personas nacidas en territorio dominicano de padres dominicanos o residentes legales.
Gonsalves mantuvo sus críticas sobre el caso, y mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) rechazaba este reclamo, Danilo Medina, quien se encontraba durante sus primeros años de gestión. Esto cambió a principios de 2014, durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Allí Medina tronó en contra de Gonsalves, negando las acusaciones en su contra y lo mandó a gobernar a Las Granadinas y que dejara a él gobernar la República Dominicana.
“Para nosotros es inaceptable que nos quieran acusar de racistas, de discriminación y de violación a los derechos humanos”, dijo indicando que Gonzalves hizo por Haití lo que han hecho los dominicanos.
“Intervencionista”
El pasado jueves Abinader catalogó a Putin como un intervencionista, por las maniobras militares que el mandatario ruso autorizó que se hicieran en territorio ucraniano.
Esas declaraciones se produjeron luego de que el jefe de Estado dominicano suspendiera todas sus actividades pautadas en el interior del país, para convocar una reunión de emergencia del Gabinete Económico para tomar medidas para contrarrestar los efectos de este conflicto.
Asimismo, expresó que Putin no respeta la identidad política, cultural y territorial de Ucrania, señalando que “esta agresión unilateral violenta la norma básica de la convivencia pacífica entre las naciones, poniendo en vilo a toda la humanidad”.
Abinader finalizó su comunicado haciendo un llamado a Rusia para que retire sus tropas de Ucrania, a fin de encontrar una solución diplomática al conflicto.
CIFRAS
Rusia en Ucrania
La Federación Rusa desplegó tropas militares en la frontera con Ucrania unos ciento de miles de soldados luego de reconocer la independencia de dos territorios separatistas del este de Ucrania: Donetsk y Lugansk.
La respuesta
Ante la amenaza, Ucrania organizó la movilización de reservistas del ejército de entre 18 y 60 años y recomendó a sus ciudadanos que salgan de Rusia rápidamente.Tags