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OPINION: Juan Bolívar Diaz, la migración haitiana, los Vincho y los nacionalistas

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1 – El periodista Juan Bolívar Diaz ha publicado un artículo titulado, “Parece necesario renovar el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE)”.  Ese título fue cambiado tendenciosamente por varios diarios digitales por el siguiente: “Embajador Juan Bolívar Díaz sugiere legalizar 500 mil inmigrantes haitianos”. 

2 – Cierto, en su aludido artículo Bolívar Diaz hace esa sugerencia, pero sus intenciones con esa sugerencia están muy lejos de las tergiversaciones que de ese texto hace Pelegrín Castillo en su artículo titulado “Juan Bolívar Diaz y los nacionalistas”, cosa que hace de mala fe para pescar en el río de la ignorancia en el que bañan y “panquean”, muchos de nuestros conciudadanos. En estas maquinaciones, las bocinas al servicio del PLD, en busca de hacerle daño a JBD, han llegado al colmo de cambiar la figura jurídica que responde a regularización, por el concepto “traer de Haití”.  Estos sicarios de la democracia están en esta cruzada de difamaciones y habladurías para vengarse de Juan Bolívar Diaz, por el papel que él jugó en la derrota del PLD. Desgraciadamente la gente que ha aceptado esa versión de las bocinas, es porque no piensan por ellos mismos, sino, que otros piensan por ellos.

3 – Juan Bolívar Diaz a lo largo de su artículo nos ilustra sobre la problemática y condiciones actuales de la inmigración haitiana en nuestro país en los últimos casi 100 años.  En su trabajo nos dice que según el censo Nacional de Inmigrantes del año 2017 en el país existen 497 mil 825 haitianos de los cuales solo tienen estatus migratorio apenas 12,845 (un 2.58%.).  A seguidas JBD, explica las imposibilidades del por qué no se han podido legalizar los 484 mil 980 restantes.   En esta cifra se incluyen a los dominicos-haitianos que aún no han podido regularizar la condición de apátridas a que los llevó la sentencia 168-13. También, en este artículo de JBD queda implícita la idea, que la regularización hay que llevarla a cabo para determinar quiénes califican para la misma, y que el que no califique, repatriarlo. Esta propuesta entre líneas, Pelegrín Castillo no la intuye, ni puede auscultarla, porque no cuadra con sus malsanas intenciones. Él disecciona, con un bisturí que solo usan los impostores. ¿O es que a lo mejor, Pelegrín Castillo no tiene la capacidad espiritual para descubrir las sutilezas abstractas de un texto? 

4 – Entre las imposibilidades para la regularización, Juan Bolívar Diaz expone las siguientes razones:   

La regularización se encuentra atascada a consecuencia de los múltiples requerimientos que se impuso para el registro de una población inmigrante de extrema pobreza y víctima de prejuicios y exclusiones.

El 97 por ciento de los que han solicitado la regulación nunca pudo cumplir 29 requisitos en 4 ejes fundamentales, en especial las “condiciones laborales y socio-económicas”.

La condición temporera y volatilidad de esos trabajadores dificulta que consigan certificación de empleos, de viviendas y de arraigo.

La falta de recursos para seguir asistiendo a las oficinas oficiales, donde muchos son víctima de extorsión. La mayoría del 3 por ciento regularizados lo lograron con apoyo económico y legal de grandes empresas azucareras, como el consorcio Vicini y Central Romana. Sus abogados estimaron que el costo judicial de la regularización salía sobre los 15 mil pesos.

5 – El aludido artículo de Juan Bolívar Diaz finaliza con el párrafo siguiente:

“El nuevo gobierno tiene dos opciones: volver a renovar la provisionalidad vencida o si se quiere iniciar un control real de la inmigración, sincerar los requisitos para que los 196 mil con permisos vencidos puedan alcanzar un estatus migratorio definitivo. Pero la situación se complica si se piensa en qué hacer con los otros 301 mil haitianos que según Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes ENI-2017, residen en el país, pero que no han solicitado la regularización. Lo peor puede ser mantener el desorden migratorio del que sacan enormes ventajas económicas sectores empresariales, políticos y militares”.  Es decir, en buen dominicano, con todos estos requisitos a esos pobres diablos “se las ponen en china”.

La familia Vincho sale al ataque

6 – Ahora bien…, analizado el contenido del artículo de Juan Bolívar Diaz, yo me pregunto, ¿qué es lo maligno que tiene ese escrito, para que sean atacados su contenido y su autor tan acremente como lo hace Pelegrín Castillo, en su artículo de réplica con tergiversaciones titulado “Juan Bolívar Diaz y los nacionalistas”

7 – A esa conducta belicosa de Pelegrín Castillo solo le encuentro una explicación; y es que, una vez más se pone de manifiesto el extraño patriotismo y la naturaleza cizañosa de la familia Vincho. 

8 – Recordemos que los Vincho siempre han estado en el poder desde antes de la era de Trujillo militando en los partidos antipueblo y siendo parte de los gobiernos más funestos. Tuvieron con Trujillo y con Balaguer, con Leonel y con Danilo un tiempo. Y cuando en nuestro país ha surgido un gobierno apoyado por la mayoría del pueblo, como fue el caso del PRD, ellos le hicieron una oposición sucia y destructiva

9 – No pasemos por alto, que en el gobierno de Leonel, a los Vincho, como cuota de poder se le concedió la Dirección General de Migración que fue presidida por el abogado José Ricardo Taveras Blanco. Y el tronco familiar (Vincho padre), dirigió la Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción (CNECC) y la Comisión de Ética Pública (CEP) del Plan de Asistencia Social de la Presidencia de la República, además, el hijo, Pelegrín Castillo, en el gobierno de Danilo fue diputado y Ministro de Energía y Minas; y su otro hijo, Vinicio Castillo (Vinicito), fue diputado por reemplazo de su hermano, Pelegrín Castillo.   Desde esas posiciones, ¿qué hicieron por el país?  No atacaron la corrupción ni sometieron a ningún corrupto.  El narcotráfico siguió su agitado curso. La inmigración ilegal no fue ni siquiera disminuida, la ley General de Inmigración siguió engavetada, y la Barrick Gold siguió saqueando nuestro oro y acabando con nuestros bosques, ríos y montañas, sin que estos supuestos “paladines de la patria” pronunciaran una palabra de protesta, o escribieran un párrafo contra estos desmanes contra la República.   

Del desorden migratorio

10 – Ahora bien, en nuestra RD existe un desorden migratorio que como bien sugiere Juan Bolívar Diaz, hay que conjurarlo. No podemos seguir permitiendo la política de “frontera abierta” que inició Leonel y que consintieron los Vincho desde la dirección de migración dirigida por ellos.  No podemos seguir recibiendo en nuestro suelo, una migración inculta hasta lo primitivo, que a machetazos limpios cercena y mata a nuestros conciudadanos.  Pero tampoco podemos permitir bajo ningún argumento una inmigración que desborda la capacidad del país, tal como está sucediendo desde que Leonel, puso la nefasta práctica de “frontera abierta”.  (No Juan Bolívar Diaz, ni mi persona).

11 – Ante esta situación cabe preguntar: ¿Esta emigración que se origina desde antes del 1929, obedece a los planes de fusión imperialista denunciado por los Vincho, o por la búsqueda de mano de obra barata que beneficia a los receptores de la misma?

¿Los guardias y civiles que de manera ilegal dejan entrar a los haitianos por la frontera y que incurren en el negocio de traer haitianas a parir a nuestros hospitales, ello se debe a un plan de fusión de las potencias extranjeras o a las vagabunderías de esos dominicanos?

¿Los miles de haitianos que fueron traídos por Trujillo, el triunvirato, Balaguer, Don Antonio, Jorge Blanco, Leonel, Hipólito, los empresarios turísticos y agrícolas y de la construcción, ello se debe a la presión de las potencias extranjeras o la angurria de quienes se benefician de esta inmigración?

 12 – ¿Los más de 40 mil haitianos que trajo Milton Leónidas Ray Guevara en el gobierno de Don Antonio, se debió a la presión de los imperios fusionistas o al deseo del incremento mercurial de Milton Leónidas?

¿Los miles de haitianos que existen en el Este (Punta Cana, Bávaro etc.) y en Puerto Plata (para que trabajen en los hoteles), en Moca y en Constanza y en todos los campos del país para que siembren y cosechen, ¿su existencia es producto de la presión de los imperios fusionista o por la decisión de los empresarios turísticos y agropecuarios? 

13 – ¿Pagarle sueldos de hambre a los guardias y civiles encargados de la vigilancia de la frontera, para que se vean en la necesidad de “buscárselas”, dejando pasara diario miles de haitianos hacia nuestro territorio, es por presión de los imperios fusionistas o por la perversidad de nuestros gobernantes? 

14 – Los cónsules dominicanos en Haití y los jerarcas militares dominicanos que se la “buscan” haciendo negocios con el trasvase de haitianos hacia nuestro territorio, ¿lo hacen presionados por los imperios fusionistas, o para simplemente buscarse unos cuartos? 

15 – ¿Por qué los Vincho cuando abordan el problema de la migración haitiana nunca han tratado las múltiples causas de esa inmigración, sino, que solamente se limitan a exponer la tesis de la fusión de la isla patrocinada por potencias extranjeras?

Las respuestas a estas interrogantes, las dejo como tarea a mis amables lectores.  También se las dejo a los irreverentes que con sus opiniones al pie de mis artículos me insultan con improperios y estupideces.   

Los Vincho del pasado de nuevo en el presente

16 – Como se recordará, Vincho (el padre), fue un feroz persecutor de Jorge Blanco.  Años después ha salido a relucir que esa persecución fue por motivos políticos y por venganza personal, porque en realidad los actos de peculado que él le atribuía a su antiguo amigo Jorge Blanco, fueron calumnias viles.  En contraste, no es calumnia que Leonel y su corte han constituido una asociación de malhechores que han defraudado el estado dominicano con miles de millones de dólares; sin embargo, para Vincho, Leonel es un prócer, mientras cataloga a Jorge Blanco con la vulgar infamia de ladrón.  Analizados estos hechos y otros, se evidencia la falsedad del patriotismo y la hipócrita lucha de los Vincho a favor de la patria. Los Vincho no saben de concertaciones, sino de sembrar discordia. Ellos con su narcisismo inconmensurable y su megalomanía, ignoran todo el daño que le han hecho a su patria.

17 – Al momento de escribir esta entrega, el artículo de Vincho publicado en almomento.net, tiene más de 100 comentarios y el de Juan Bolívar Diaz más de 380. Da pena leer esos comentarios sobre el trabajo y la persona del periodista Diaz. ¡Dios mío!  ¡Cuánta ignorancia, revelan esos comentaristas! Para ellos solo me resta decir: ¡Perdónalos Señor, que no saben lo que dicen!  Puesto que no leen, y si leen, no tienen la capacidad para interpretar correctamente lo que han leído.  Sin embargo, para Pelegrín Castillo no puedo decir lo mismo, porque ese si sabe leer, y sabe lo que dice. En él no hay ignorancia, sino maldad en su corazón. Él es de los que señala la Biblia. “No duermen sin no han hecho el mal”.  Pienso, que por lo narcisista de este señor, le sentarían muy bien los motes como: Pelegrín peligro, Pelegrín Chucky, Pelegrín Trujillo, Pelegrín Narciso, etc.    

A modo de conclusión

18 – En Wikipedia, de José Luis Sampedro Sáez se puede leer lo siguiente: Nació el 1 de febrero de 1917 en Barcelona (España) y falleció el 8 de abril de 2013 a la edad de 96 años. Fue un brillante escritor de avanzada y un economista que abogó por una economía más humana, más solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos.  En 2010 el Consejo de Ministros le otorgó a este humanista la “Orden de las Artes y las Letras de España” por su sobresaliente trayectoria literaria y por su pensamiento comprometido con los problemas de su tiempo. En 2011 se le concedió el Premio Nacional de las Letras Españolas.

19 – Sobre la ignorancia de la gente para opinar sobre lo que no sabe, este hombre de ciencia y de bien planteó lo siguiente:

En España no hay democracia, pero fuera tampoco.  ¿Dónde está la democracia?  La opinión pública, no es la opinión pública, no es el resultado del pensamiento reflexivo de la gente. Eso pasa por dos razones.  Primero, porque por lo general no estamos educados para pensar, ni para hacer pensamiento propio y pensamiento crítico.  La otra razón por la cual no hay democracia, es porque el poder existente, hoy es el poder económico, el cual domina los medios de información e inculca a la gente ideas por los medios de información.  La gente hoy juzga por lo que ve y oye en TV, o por lo que lee en los periódicos.  Pero por sobre todo por lo que ve y oye en TV; y vota según lo que ve en TV y lo que le dicen en TV, y no piensa para nada en lo que le ocultan.

Por MIGUEL ESPAILLAT

20 – Si analizamos la catilinaria de Pelegrín Castillo, y las opiniones que los foristas han expresado al pie del artículo que nos ocupa de Juan Bolívar Diaz, al ver tantas distorsiones, tantas vulgaridades, y tanto desconocimiento de la historia  de nuestro país, pero también, tanta falta de honradez y criterios jurídicos científicos en el artículo de Pelegrín Castillo, aquí es donde toman sentido y categoría los planteamientos de José Luis Sampedro, los de Malcolm X, Simón Bolívar, Joseph Pulitzer, Noam Chomsky y muchos pensadores más, cuando nos advierten de las manipulaciones de ciertos “intelectuales”  en los medios de comunicación, para engañar a la gente con baja escolaridad y sin pensamiento propio.  Los Vincho, como siempre, haciéndose pasar por patriotas.  Lo triste del caso es,que muchos ingenuos así lo creen.

El que tenga oídos, que oiga…

Posdata

La próxima semana trataré sobre la sentencia 168-13