Puerto Príncipe, 28 ene.- La disfunción del sistema de justicia haitiano impactó directamente a los centros penitenciarios, que hoy operan con una tasa de hacinamiento del 316 por ciento, según un informe de Naciones Unidas.
En el último año, la inseguridad y las recurrentes huelgas de los empleados de justicia, fiscales y jueces casi paralizó el sistema judicial y disparó la tasa de prisión preventiva prolongada que afecta al 80 por ciento de los reos.
Las personas en esta condición representan la inmensa mayoría de la población carcelaria en Haití, por lo tanto este fenómeno genera hacinamiento en las cárceles, cuya tasa aumentó al 316 por ciento durante el mes de enero, señaló el estudio de la ONU.
El organismo internacional estima que solo una fuerte voluntad política puede poner fin al flagelo y recomendó liberar a ciudadanos encarcelados sin los requisitos legales pertinentes.
La ONU también felicitó el esfuerzo del gobierno para solucionar esta problemática y sugirió a los actores de la cadena penal apropiarse del plan propuesto por el Ministerio de Justicia y acordar una hoja de ruta que comprensa acciones concretas para limitar la tasa de prisioneros sin acceso a la justicia y revitalizar el sistema.
Los años 2019 y 2020 fueron calificados de catastróficos y «casi perdidos» por la Asociación Nacional de Magistrados Haitianos (Anamah). Además de los paros laborales, el clima de inseguridad y la pandemia de la Covid-19, mantuvo por meses a los litigantes en espera de juicio.
Se suma también el negocio que significa para determinadas organizaciones no gubernamentales, que los reos pasen largos periodos en prisión, según denunció el juez Jean Morin.
«Es un circuito que genera mucho dinero para los promotores de ciertos proyectos que dicen venir al rescate de los presos», criticó el también presidente de la Anamah.