MADRID.- Le llaman «Negro» y «Moisés». Tiene 18 años y ha sido detenido 17 veces. La última, por agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid el viernes 26 de marzo. Este joven nacido en Madrid y de origen dominicano había ascendido dentro de la banda de los Dominican Don’t Play (DDP) y dirigía un Coro (grupo criminal) de los pandilleros en la capital. Ahora está acusado de cometer dos intentos de asesinato en los dos últimos meses en Madrid y de formar parte de una organización criminal.
El 5 de enero, un hombre dominicano de 38 años que estaba junto a una cabina de teléfonos en la calle Tomelloso del barrio de Usera fue atacado por un grupo de jóvenes y recibió un disparo en el cuello.
Las investigaciones de la policía apuntan a una pelea por el territorio o a que simplemente el hombre no habría respondido correctamente al grito que identifica a los miembros de los DDP: «Patria».
La caza o «caída»
En esa caída (como llaman los pandilleros a las batidas que hacen por sus territorios en busca de miembros de grupos rivales), según las investigaciones de la policía, «Negro» habría entregado la pistola a un menor de edad, integrante de su «Coro» para que disparara.
El menor, de 15 años, también ha sido detenido en la llamada operación Apóstol. Lo mismo que otro joven integrante de los DDP y nacido en Costa Rica.
Dos meses después, el pasado 13 de marzo, en el mismo distrito de Usera, un grupo de pandilleros atacaba con machetes a un joven, que recibió puñaladas en la cabeza y la axila izquierda. La investigación policial apunta a que la agresión fue obra del mismo Coro de DDP. En este caso, según las pesquisas, el menor de edad detenido agarró la cabeza de la víctima mientras el jefe del «Coro» le daba machetazos.
Entre un ataque y otro, el Coro más violento de los DDP habría atacado también a un joven de 13 años el pasado 2 de febrero en una zona ajardinada del barrio de Carabanchel. Uno de ellos fue detenido por un delito de lesiones y luego puesto en libertad.
Los DDP son una banda fundada por inmigrantes dominicanos en las calles de Nueva York a principios de los años noventa. En Madrid se disputan algunas zonas de distritos como Usera con otra banda rival, los Trinitarios. Suelen usar machetes y grandes cuchillos, en algunos que la policía les ha requisado figuran inscripciones como Esto es AD3 o 1.4.3, códigos que significan Amor de Dominican Don’t Play.