Acaba de ser galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, pero eso no lo nubla de lo importante: la lucha contra el coronavirus. Derrick Rossi, uno de los fundadores canadienses del laboratorio Moderna que desarrolló una de las vacunas más efectivas contra el COVID-19, es contundente respecto al origen de la pandemia y no duda en decir que se originó en un laboratorio de Wuhan.
Contrariamente a lo que dicta el relato del régimen chino, que intenta mantener la hipótesis de una transmisión natural del coronavirus, el reconocido biólogo afirma que no hay indicios que señalen ese camino que intenta imponer Beijing. “No tenemos pruebas en ningún sentido, pero este virus es tan diferente al de los murciélagos que me parece improbable que haya sido un salto natural”, dice Rossi en diálogo con el diario El Comercio.
“Es un hecho que un laboratorio en Wuhan trabajaba con él y yo estoy convencido de que salió de allí, que se les escapó. No creo que haya sido deliberado, simplemente estaban estudiándolo y hubo un accidente. China lo niega, claro, pero es la explicación que veo más lógica”, subraya el científico.
Rossi también considera probable que en el futuro la humanidad se encuentre con nuevas pandemias, a pesar de que los políticos no estaban preparados para esta que los tomó por sorpresa. “Aunque nos olvidamos rápido de otras que hubo, como la gripe de 1918, especialmente los políticos, yo creo que esta pandemia ha sido algo excepcional, aunque no hay duda de que habrá más patógenos que salten a los humanos y causen enfermedades. Espero que estemos más preparados para ello. Y habrá tecnologías que aún desconocemos que nos ayudarán”, enfatizó.
AFP