SANTO DOMINGO.– La Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron) alertó sobre los riesgos y perjuicios que, a su juicio, implicaría aumentar la carga tributaria sobre este producto, en un momento en que la industria del mismo sigue sufriendo “los efectos devastadores de la reforma fiscal aplicada en 2012”.
En un encuentro con periodistas y líderes de opinión, el economista Magín J. Díaz, de la firma Ecomod Consulting, y la portavoz de Adopron, Circe Almánzar, presentaron los hallazgos de una indagatoria exhaustiva sobre la situación fiscal de la industria, denominada “Ron dominicano: carga tributaria actual y secuelas de una reforma.”
Caída de las recaudaciones del Estado
Expusieron que la reforma de 2012, con un fuerte incremento a la carga tributaria del ron, dejó lecciones que hoy llaman a reflexión, como la caída de las recaudaciones del Estado, el aumento del mercado ilícito y la afectación de la salud de cientos de ciudadanos que migraron a bebidas de bajo precio e inseguras.
“Concretamente, a partir de esa reforma, se perdió un millón de cajas o 4 millones de litros de la industria formal. Las recaudaciones del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) fueron en 2016 menores a las de 2011 y al Gobierno le tomó al menos seis años controlar el mercado ilícito y el fraude. Es decir, perdió el Estado, perdió la industria y perdieron los consumidores”, resaltó Díaz.
Impacto negativo
Recordó que fue en 2021 cuando el Gobierno pudo alcanzar el nivel de recaudaciones por el ISC de 2011, pero indicó que hasta este momento la industria ronera aún no ha recuperado los niveles de ventas declarados en 2012, debido al impacto de esa reforma aplicada hace más de una década.
Díaz y Almánzar coincidieron en que sería altamente perjudicial, con esos antecedentes, subir más la carga fiscal al ron, tomando en cuenta que, además, la recaudación total de bebidas alcohólicas ha caído en los últimos dos años, marcando en 2023 el nivel más bajo de las últimas dos décadas.
Según el estudio de Ecomod Consulting, el peso tributario actual sobre el ron dominicano es el más alto de las bebidas alcohólicas en toda la región, alcanzando casi el doble del promedio regional. Esta carga impositiva ha colocado una presión desmedida sobre la industria, afectando tanto a los productores como a los consumidores.
“Los consumidores de bajos ingresos han sido los más perjudicados, ya que la carga tributaria promedio actual del ron es de aproximadamente el 60% en el segmento de bajo precio. Este impacto regresivo de los impuestos ha llevado a que muchos dominicanos busquen alternativas más baratas y de menor calidad, poniendo en riesgo su salud y seguridad”, destaca la investigación presentada.
Por su lado, Almánzar subrayó: “Aumentar aún más la carga tributaria sobre el ron podría tener consecuencias catastróficas para la industria, el Estado y los consumidores. La elasticidad de la demanda del ron es alta, lo que significa que cualquier incremento en impuestos podría llevar a una mayor evasión y al fortalecimiento del mercado ilícito.”
«Debemos proteger nuestra industria y a nuestros consumidores de decisiones fiscales desmedidas que solo agravan los problemas existentes. No podemos permitir que el ron dominicano, un símbolo de nuestra identidad cultural, sea llevado al borde de la desaparición”, agregó.
Adopron hizo un llamado a las autoridades y a la opinión pública para considerar las implicaciones de cualquier nueva reforma fiscal sobre el ron. Indicó que es crucial encontrar un equilibrio que permita la sostenibilidad de la industria, proteja a los consumidores y garantice la recaudación fiscal sin incentivar el mercado ilícito.
Sobre Adopron
La Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron), un gremio industrial creado en 1978, agrupa a importantes empresas como Casa Brugal, Barceló & Compañía, Isidro Bordas, Bermúdez, Vinícola del Norte, Yazoo, Don Miguel, Alcoholes Finos Dominicanos, Siboney y Matusalem.
La industria del ron es uno de los mayores contribuyentes fiscales de la nación, el cual paga más de RD$7,200 millones en impuestos. De ellos, RD$5,500 millones corresponden al Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). Anualmente, compran más de 2 mil millones de pesos en el mercado local.