SANTO DOMINGO.- Los municipios Salcedo, Villa Tapia y Tenares, con sus Distritos Municipales, Jamao y Blanco Arriba están superpoblados de haitianos. Nadie dice ni hace nada. Un verdadero peligro.
Las autoridades de la Dirección General de Migración (DGM) en esta demarcación (si es que las hay), no están haciendo absolutamente nada. Han sido pocas las acciones, por no decir que ninguna, las que hemos vistos con relación al tema de las deportaciones de los inmigrantes ilegales en esta demarcación.
Estamos llenos, muy llenos, requetemuyllenos de haitianos. Si algunos de mis lectores duda de lo que a través de las presentes líneas estamos diciendo, es sencillo, les invitamos a pasearse por las comunidades, Jayabo, El Pistolar y en Alto de Piedra de Salcedo, por donde se ven desfilar a chorreras de haitianos que con niños y bultos en manos llegan cada semana hasta uno de sus lugares favoritos y al que hemos denominado “La Colonia haitiana”.
Mientras que en Villa Tapia, su zona céntrica, por los alrededores del parque Duarte, la misma está más que súper poblada, pues allí tienen su propio barrio, de ellos, en donde los dominicanos no tienen cabida; y en Tenares ni se diga, esto por citar solo algunos ejemplos.
Ahora bien, no estamos diciendo que sean malos o buenos, no, jamás, simplemente estamos una vez más dando la voz de alarma, denunciando una situación que según va pasando el tiempo se está tornando más y más inmanejable y eso es un peligro que hasta para nuestra seguridad como ciudad estamos enfrentando.
Choque
La semana del lunes 12 al domingo 18 del presente mes, tres salcedenses fueron investidos (chocados), por tres nacionales haitianos que andando en sus respectivas motocicletas a muy altas velocidades, han dejado en un caso más que en otro serias lesiones físicas a tres salcedenses y en donde dos de ellos se encuentran según nos informaron en estado delicado.
Pero hay algo más, muchos ciudadanos temerosos de enfrentar algún tipo de penalidad por denunciar aunque sea a través de las redes sociales, expresan ciertos niveles de temor a la agresión, pues, muchos de estos, cuando un dominicano osa llamarle la atención, son presas de insultos, pues estos dicen sentirse protegidos por unas fulanas leyes que realmente no logramos entender.
Otro elemento que nos ha motivado a escribir estas líneas, lo constituye el hecho, de que en ciertos sectores de la provincia Hermanas Mirabal, cunde el temor que ante las embestidas que se han venido dando por parte de las autoridades y el cuerpo militar de Kenia, muchos de esos miembros de las poderosas bandas de criminales que allí operan, estos pudieran estar haciendo sus nidos en uno de nuestros campos o montañas salcedenses, algo que si se llegase a concretizar, sería un serio, preocupante y delicado problema para los habitantes de esta demarcación, en cuyos rostros ya venimos observando el peso del temor ante la gran cantidad de nacionales jóvenes musculosos (principalmente) de la vecina nación, que sin ningún tipo de control llegan cada cierto tiempo a esta provincia.
Llamamos a la atención a la DGM y a cuantas autoridades más tengan que ver con este delicado tema, para que vengan a esta demarcación y establezcan las correcciones de lugar para que este cáncer social que nos amenaza de manera muy pronunciada, pueda ser extirpado antes de que en Hermanas Mirabal comencemos a llorar lágrimas de sangre.