Madrid.- Las autoridades de España buscan a un dominicano identificado como José Abel Paulino, como el principal sospechoso de quitarle la vida a su pareja, la joven de nacionalidad colombiana identificada como Dary Luz Berrio Rodríguez de 30 años.
La joven, oriunda de Fundación, en el departamento del Magdalena en Colombia, se dedicaba a cuidar adultos mayores entre Bogotá y Medellín, pero cerca de cumplir los 30 años vio una oportunidad para mejorar su vida en Europa.
“Ella viajó porque se iba a encontrar con una amiga, pero nos dijo mentiras y desvió su camino. Se fue a encontrar con un novio que tuvo en Bogotá, y con el que había compartido por dos meses”, narró su madre a la prensa
El pasado viernes 6 de agosto la familia de Dary Luz recibió una llamada desde España que les congeló hasta los huesos. Habían encontrado sin vida a Dary Luz y su cuerpo ya estaba en estado de descompocisión.
El primer sospechoso es el hombre con quien convivió en Bogotá, Colombia por dos meses y por quien desvió el camino en Europa y nunca llegó a la cita con su amiga, sino que terminó en los brazos del dominicano a quien identifican como José Abel Paulino.
“Yo la estaba esperando. Desde enero veníamos hablando porque ella quería trabajar en Barcelona. Le dije que le abría las puertas de mi casa. Ella pagó sus tiquetes y todo, pero me quedé esperándola porque tomó otro camino y se fue a vivir con este hombre”, relató la amiga Yorledis Mozo a la prensa.
Las redes sociales luego de conocerse la noticia han ejercido tambien presión a fin de dar con el paradero del presunto asesino de Dary Luz y esta cuenta se muestra un video de José Abel Paulino bailando y cantando después de que encontraron sin vida a su pareja
En una de las llamadas a su padre, Carlos Arturo Berrio Ariza, Dary Luz confesó estar muy enamorada del hombre que la había recibido. Incluso, el hombre se unió a la llamada y le prometió al padre que cuidaría de la joven”.
“Todos los días nos contactábamos por video llamada o por WhatsApp, nos decía que estaba contenta, que estaba muy enamorada… que todo estaba bien”, añade hoy desconcertado su padre Carlos Arturo Berrio Ariza.
Información del portal El Tiempo